Los vuelos se realizarán a primera hora de la mañana, con condiciones meteorológicas favorables, situación anticiclónica y vientos suaves.
La duración del vuelo, impuesta por la velocidad y dirección del viento, viene a ser aproximadamente de una hora. La actividad total entre inflado, vuelo y recogida del globo nos llevará tres horas.
Navegaremos a nivel de suelo, casi rozando los campos de trigo y las copas de los árboles que nos encontremos en nuestro camino, ascenderemos a alturas que nos permitan tener una perspectiva global casi de toda la provincia.
Mantendremos contacto permanente por radio con nuestro equipo de seguimiento, formado por un vehículo 4×4 y el remolque donde se transporta el globo una vez recogido… ellos no nos pierden de vista y son nuestro salvoconducto para volver al punto donde hemos comenzado nuestra singladura, sanos y salvos.
En este vuelo, lo único que sabremos con certeza es el lugar del cual vamos a despegar, puesto que una vez en el aire estaremos a merced de los vientos, que en su capricho nos llevarán hasta un improvisado campo de aterrizaje donde celebrar “el bautismo en globo” de los pasajeros con un almuerzo campestre, brindaremos con cava y se entregarán los diplomas de la hazaña a los intrépidos viajeros.
Alguien describió con acierto que volar en un globo es como ser “Un pasajero del viento”.